Capitulo Tres : Bajo la Amorosa Mirada de Dios

El Rg Veda mantra dice: om tad visno paramam padam sada pasyanti suraya diviva caksur atatam, "los sagrados pies de nuestro divino Señor son como el sol sobre nuestras cabezas. Sus santos pies son como el ojo vigilante de un guardián colosal, suspendido sobre nuestras cabezas como el sol y vivimos bajo la mirada de ese ojo vigilante".

No estamos interesados en la realidad objetiva, sino en la realidad subjetiva. Siempre trataremos de vivir en la relatividad subjetiva y no en la relatividad objetiva. Jamás deberíamos pensar: "Bajo mis pies hay tierra firme sobre la cual puedo apoyarme. Yo soy grande. Permaneceré erguido". Antes bien, deberíamos pensar: "Sobre mi conciencia está la Superconciencia. El ojo vigilante de mi guardián me observa constantemente. Vivo bajo esa mirada". Nuestro sostén no viene de abajo, sino de arriba. Él es nuestro refugio. Estamos colgando de ese mundo superior sustancial donde Él reside. Nuestro sostén se encuentra allí. Debemos siempre permanecer conscientes de ello.

Este es un mantra fundamental del Rg Veda. Antes de abordar un nuevo deber, uno debe pensar acerca de su posición. Este verso de los Vedas nos instruye que deberíamos pensar de la siguiente manera: "Siempre estás bajo la mirada vigilante de tu guardián y ese ojo colosal es viviente como el sol; Su mirada semeja la del sol sobre tu cabeza. Su penetrante mirada está sobre ti como una luz que te atraviesa para ver todo lo que hay en tu interior". Con esta comprensión acerca de nuestra identidad, debemos abordar nuestro deber. Nunca se nos anima a pensar que estamos firmemente parados sobre tierra sólida o que podemos ejecutar nuestro dharma basándonos en una posición fuerte, independiente de Su gracia.

Ciertamente, en nuestra relación subjetiva con la Divinidad, somos exactamente como los rayos del sol. ¿Dónde se apoyan los rayos del sol? Se apoyan en el sol. Esa es su fuente. De manera similar, debemos pensar que nuestro apoyo es el reino de la Divinidad. Somos incontables partículas de conciencia y nuestro apoyo, nuestra tierra patria, es esa región consciente. Conciencia de Dios quiere decir conciencia de Krsna. Nosotros somos conciencia y estamos destinados a la conciencia de Krsna. Esa es nuestra relación. Debemos permanecer conscientes de esta realidad. Estamos vinculados a la conciencia de Krsna. Somos miembros del mundo consciente de Krsna. Y hemos venido a deambular por la tierra extraña de la conciencia material, mayika, del concepto erróneo, pensando que somos unidades de este mundo material. Pero no es así.

Somos unidades del mundo consciente, del mundo consciente de Krsna, y de alguna manera hemos caído en este concepto material de existencia, en el mundo de la materia. La materia es aquello que podemos explotar, el lado objetivo de la realidad, y el lado subjetivo es el elemento que debemos venerar. Nuestra relación con lo subjetivo es de reverencia y devoción hacia la entidad superior y no de explotación o disfrute. El disfrute verdadero, el disfrute divino, proviene del servicio y no de la explotación.

Tenemos que comprender todos estos principios básicos. Bhaktivedanta Svami Maharaja me dijo en una oportunidad que aunque los ingenieros de la ciudad de Nueva York han edificado tantos rascacielos que permanecerán por siglos, a ellos nunca les interesó saber cuánto tiempo durarían sus propios cuerpos. Los edificios permanecerán por largo, largo tiempo, pero aquellos que viven en esos edificios han olvidado por cuánto tiempo durarán sus cuerpos. De este modo, la gente se mantiene muy ocupada en el lado objetivo; pero descuidan los valores subjetivos. Ellos se interesan por los objetos, pero no por aquellos que los utilizarán. Ellos piensan que el usuario del mundo objetivo no necesita del cultivo subjetivo. Como resultado, le dan completa importancia al lado objetivo, descuidando totalmente el subjetivo.

Rayos de conciencia

Nuestra verdadera posición es igual a la de los rayos del sol. El rayo de sol toca la tierra. ¿Pero dónde está su hogar? El rayo de sol viene a nuestro plano y roza las montañas y el agua, pero ¿cuál será considerado su hogar? Necesariamente el sol y no la tierra que roza. Nuestra posición es similar. Como rayos de conciencia, no pertenecemos al mundo material, sino al mundo consciente. Nuestra conexión con el hogar se encuentra allí, en el sol, en el sol espiritual.

Los Vedas nos aconsejan considerar: "Aunque hayas sido arrojado en un agujero de esta tierra, tu tierra natal es el Sol consciente. Tú has salido de allí, eres sustentado desde allí y tu perspectiva está allí. Tienes que concebir la realidad de esa manera. Debido a que eres consciente, tu hogar es la fuente de la conciencia. Ya seas ave o bestia, te encuentres en la montaña, en la tierra o en el agua, dondequiera que estés, cualquiera que sea tu posición, tu origen está en la conciencia, la existencia. Tu origen está en la conciencia de la misma manera que el rayo de luz tiene su morada en el sol".

Los Vedas nos dicen: "Tú no eres hijo de este suelo. Puede que estés cautivo aquí, pero éste no es tu hogar. Es una tierra extraña. Todas tus esperanzas y perspectivas pueden ser suministradas por ese suelo superior, porque tu naturaleza es de esa índole. Tu alimento, tu sustento, todo lo tuyo, debe estar hecho de esa sustancia superior. Por el contrario, todo lo que encuentras en este mundo material es veneno para ti".

Por otra parte, aunque lo relacionado con la conciencia es la realización más cercana e inmediata de nuestra naturaleza, si profundizamos en el mundo consciente, encontraremos algo más sustancial. Si vamos más allá de la conciencia de la luz, encontraremos la verdadera necesidad de nuestra existencia: La felicidad, el éxtasis y el amor divino.

Después de situarnos en el reino de la conciencia, debemos establecernos en el reino del amor divino, del éxtasis y la belleza. Debemos buscar nuestra fortuna allí, pero jamás en este mundo material. El éxtasis está por encima de la luz. La melosidad trascendental está más allá de la mera conciencia y el entendimiento. El sentimiento no es completo en sí mismo, debe estar dirigido hacia un objetivo. Así pues, el concepto más completo de algo perfecto está lleno de belleza o éxtasis. Por sí solas, la existencia o la conciencia no pueden ser la perfección más elevada. El éxtasis es lo más perfecto. El éxtasis, el amor divino y la belleza implican conciencia y existencia.

La realidad espiritual está compuesta de tres sustancias: sat, existencia, cit, conciencia, y ananda, éxtasis. Y de estos tres, ananda o éxtasis es el concepto concluyente de la sustancia espiritual. El éxtasis puede existir por sí solo. Ni la existencia ni la conciencia son completas en sí mismas. La existencia sin conciencia es como existir sin un propósito. Sin embargo, cuando la existencia está dotada de conciencia, puede ir en busca de su propio bien: El éxtasis. El éxtasis es una sustancia concreta e independiente. Tanto la existencia como la conciencia están subordinadas al éxtasis.
Aquel que alcanza el éxtasis de la conciencia de Krsna, se libera de este mundo mortal. Cuando uno así lo realiza, no tiene necesidad de sentir temor por nada. No hay que sentir aprensión por temor alguno que pueda surgir aquí, en este mundo material, donde nos acecha el peligro constante de la no existencia. Aquí, en el mundo material no sólo nos vemos privados de toda satisfacción, sino que nuestra existencia misma también se encuentra en peligro. En cualquier momento la no existencia nos puede devorar.

Sumérjanse profundamente en la realidad

Para llegar al plano del éxtasis, tenemos que sumergirnos profundamente en la realidad. No debemos satisfacernos con lo formal, con lo superficial. Si concentramos nuestra atención en la forma externa de una cosa, descuidando su esencia, descubriremos que estamos buscando en el lugar equivocado. Cuando Mahaprabhu contemplaba la Deidad de Jagannathadeva, aparentemente Su mirada se fijaba en lo mismo que nosotros percibimos cuando contemplamos la Deidad. No obstante, ante nuestra visión, la Deidad de Jagannatha no es más que un muñeco de madera; pero cuando Sri Caitanya Mahaprabhu fijaba Sus ojos allí, solía derramar lágrimas de gozo. Y esas lágrimas fluían en un torrente interminable. ¿Dónde reposa Su visión de la realidad? Lo que nosotros vemos como un muñeco de madera, Él lo percibe de una manera totalmente diferente. Y sólo por contemplarlo, un interminable torrente de lágrimas brota de Sus ojos.
¿Dónde está Su conexión con la realidad? Él contempla las cosas desde el lado opuesto, desde el mundo subjetivo.

¿De qué manera debemos aproximarnos a la Deidad? ¿Cuál debe ser nuestra actitud? La forma de la Deidad del Señor no es una cosa mundana. Por consiguiente, debemos aprender la manera correcta de verla. Y más aún, debemos tratar de contemplar esa forma desde otro punto de vista. Así como nosotros tratamos de ver a la Deidad, ella nos mira a nosotros. Ella ha descendido para ayudar a las almas caídas en este mundo material y ha descendido de esa manera para llevarnos hasta Sus dominios.

Ramanuja ha clasificado la manifestación de la Entidad Suprema en cinco formas: para, vyuha, vaibhava, antaryami, y arcana. Para es el concepto central de la Entidad Suprema; vyuha, Su expansión para llevar a cabo diferentes funciones en diferentes figuras; vaibhava, Su aparición en este plano mundano en la forma de avatara, como Matsya, Kurma y Varaha; antaryami, Su presencia en cada corazón, cada alma, cada unidad consciente; y arcana, Su aparición en el plano de nuestra percepción física en la forma de Deidad. En esa forma, yo puedo tocarle, verle y servirle. Él ha venido en una forma concreta para ayudarnos a comprender.

Sri Caitanya Mahaprabhu miraba la Deidad y Sus ojos se llenaban de lágrimas. Cuando contemplaba la Deidad del Señor Jagannatha, Sus ojos no se posaban en las características superficiales de la madera. En un nivel infinitamente superior, Él estaba conectado con la conciencia de Krsna, Sus pensamientos estaban profundamente absortos en la conciencia de Krsna. Sri Caitanya Mahaprabhu pensaba: "El Señor Jagannatha ha venido aquí y hace los arreglos para liberar a millones de almas caídas, especialmente por ofrecer a todos generosamente Su propio Prasada . Su magnánima presencia se ha manifestado aquí con el propósito de traer alivio a este mundo".

La conciencia de Krsna es el más elevado de los trabajos de alivio. Nuestro Guru Maharaja solía decir que hay una gran escasez de Krsna-katha. Hay en la actualidad una gran carestía, pero ¿acaso sufre el mundo por falta de alimentos? No. El mundo sufre por escasez de conciencia de Krsna, de conversaciones acerca de Krsna, Krsna-kirtana. Por lo tanto, tenemos que tratar de abrir oficinas para la distribución de alimentos, de manera que podamos distribuir el alimento de la conciencia de Krsna a todas las almas. Mahaprabhu dijo: "A quienquiera que encuentres, háblale de Krsna (yare dekha, tare kaha `krsna-upadesa)". Distribuyan el alimento de la conciencia de Krsna, Krsna-katha. El mundo está lleno de personas afectadas por la carestía. Tenemos que distribuir alimentos, dar la vida y el aliento de la conciencia de Krsna a todo el que encontremos, hablándole acerca de Krsna.

Ese era el sentimiento de Srila Bhaktisiddhanta Sarasvati, y Bhaktivedanta Svami Maharaja lo llevó a la práctica en occidente. Srila Bhaktisiddhanta solía decir: "Yo no admito otro concepto de carestía. La única carestía que existe es la de Krsna-katha, Krsna-smrti, conciencia de Krsna". Con esa seriedad, él visualizaba nuestra necesidad de conciencia de Krsna.

Krsna es de vital importancia para nuestra existencia. Sólo Krsna puede darnos vitalidad. Y como Sri Caitanya Mahaprabhu, Krsna mismo está distribuyendo la conciencia de Krsna. Por consiguiente, Vasudeva Ghosh dice: "Sri Gauranga es mi alma y mi vida, mi única vitalidad. Si Gauranga no hubiese venido, ¿cómo podría vivir? (yadi gaura na ha `ta tabe ki haita kemane dharitam de). Por Su gracia, yo he saboreado un alimento tan valioso, que sin Él mi vida sería completamente imposible".

La conciencia de Krsna es la vitalidad de la vitalidad. Srila Bhaktisiddhanta Sarasvati Prabhupada hizo cuanto pudo para difundir la conciencia de Krsna entre la población de India y Bhaktivedanta Svami Maharaja distribuyó esa vitalidad por todo el mundo. Es por la gracia de ambos y por la gracia de Caitanya Mahaprabhu mismo, que tantos han venido a la conciencia de Krsna. En una oportunidad, Haridasa Thakura le dijo a Caitanya Mahaprabhu: "Mediante Tu canto del Santo Nombre de Krsna, tanto el mundo animado como el inanimado han sido abastecidos con el alimento de la conciencia de Krsna. No importa cual sea la posición que ellos ocupen, sus vidas han sido saciadas. Yo escuché decir que cuando Tú viajaste a través de la selva cantando y danzando, los elefantes y los tigres también danzaron y cantaron el Santo Nombre de Krsna. ¿Por qué habría de ser causa de asombro si digo que las piedras y los árboles también alcanzan la meta más elevada, la conciencia de Krsna, cuando Tú cantas? ¡Cuán intenso es el grado de conciencia de Krsna que ha producido aquí Tú canto!"

Sin embargo, para cantar el Santo Nombre de Krsna, también se requiere algo de nosotros. Amanina manadena kirtaniyah sada harih. Debemos recurrir al kirtana en todo momento, pero nuestra actitud debe ser la que Mahaprabhu recomienda: trnad api sunicena taror api sahisnuna amanina manadena. Nuestra actitud debe ser humilde y aun si pensamos que se nos está haciendo algún daño, debemos ser pacientes. Bajo ninguna circunstancia debemos trabajar para mejorar nuestra propia posición y nuestro prestigio. Esa no debe ser nuestra meta.

Cuando el inferior se levanta en contra del superior, surge la ofensa. Esa tendencia debe evitarse. La educación primaria es también educación, pero no debe competir con la educación superior. Debemos ser cuidadosos en ese sentido. Al mismo tiempo, la diferencia entre la educación superior y la educación inferior debe ser genuina; pero la educación primaria jamás debe considerarse como la educación más elevada. Eso es peligroso. Hay un proverbio en bengalí, alpavidya bhayamkori: "Un poquito de conocimiento es algo muy peligroso". Debemos ser cuidadosos en este sentido, de lo contrario, nuestra actitud sería suicida. La interrogante acerca de la ofensa surge cada vez que la educación primaria se levanta en contra de la educación superior. Ese tipo de manifestación es ofensiva.

La lentitud aliada a la determinación, gana la carrera. Nuestra marcha hacia el Infinito es una larga travesía. No es un recorrido que concluirá en pocas horas, en pocos días, en pocos años. Tenemos que arreglarlo adecuadamente. No podemos correr rápidamente para progresar y luego detenernos y echarnos a dormir. Tenemos que recorrer un largo camino y sólo tendremos éxito si desarrollamos la humildad: trnad api sunicena. No debemos dar pie a circunstancias que provoquen oposición. Pero si ésta llega de manera inesperada, debemos hacer lo posible para ser tolerantes. Y en todo momento debemos recordar que la mirada de nuestro guardián se encuentra sobre nosotros constantemente, deseosa de ayudarnos en nuestra campaña. No estamos solos. Podemos seguir adelante confiadamente. Hay una persona por encima de nosotros que ha de resarcir el mal que podamos ser objetos; pero nosotros no debemos tomar la iniciativa.

No podemos permitir que los propósitos ulteriores o la tentación nos induzcan a abandonar nuestra búsqueda de Sri Krsna. Nuestro único objetivo debe ser la satisfacción del Guru, de Gauranga, Krsna y los vaisnavas. No permitamos que ningún otro elemento se infiltre en nuestro sendero. Nuestra pureza de propósito debe ser escrupulosamente preservada en todo momento. Debemos pensar: "Yo he de continuar solo con mi deber. No pasaré la vida buscando a alguien que venga a ayudarme. Que ellos lleven a cabo su propio deber. Éste es el mío".

Con esta actitud, debemos continuar. Con este tipo de ajuste, nuestra concentración se intensificará, nuestra confianza en Krsna se incrementará y nuestro deber será claro y puro. Es casi seguro que los impedimentos y los obstáculos vendrán a atacarnos, debemos estar conscientes de esto; pero debemos enfrentarlos con humildad y tolerancia. Esta vida no es una vida de comodidad.

Los sagrados pies de Visnu

Para desarrollar esta clase de humildad y tolerancia, debemos aprender a ver la mano del Señor en todas las cosas. Y por eso los Vedas nos piden recordar que la mirada de Dios está siempre sobre nosotros. Om tad visno paramam padam sada pasyanti suraya: Se nos pide que veamos los pies de Narayana tal y como vemos el sol en el cielo. ¿Por qué el sol? El sol es descrito como pradarsaka: El observador, el testigo. Aparentemente, nosotros vemos el sol, pero en realidad es el sol que nos ayuda a ver. Los sagrados pies de Visnu son Su parte inferior: yoge vidhayam yasya vidyate kvacit. Su parte inferior es para nosotros el comienzo de la realización. El comienzo de la realización es pensar que Dios siempre nos está observando. El sol nos ayuda a ver y los sagrados pies de Visnu son como el sol. Siempre debemos tratar de ver todo a la luz de los rayos de los sagrados pies de Visnu.

Desde otro punto de vista, Sus pies sagrados son como un gran ojo esparcido por todo el cielo. Él lo ve todo. En cualquier cosa que hagamos, el ojo vigilante de nuestro guardián está sobre nuestras cabezas igual que el sol. Antes de iniciar cualquier actividad, debemos recordar éste mantra védico. El Rg Veda es el primero de los Vedas y este es el mantra más importante del Rg Veda. A los Brahmanas de la escuela védica se les dice que cuando vayan a hacer algún servicio relacionado con la religión o con el varnasrama, primero deben recordar el mantra del Rg Veda:
"Los pies de Visnu están sobre ti y te observan como el ojo vigilante de un guardián. Recordándolo constantemente, lleva a cabo tu deber".

Si recuerdas siempre que Él ve todo lo que haces, no podrás hacer nada malo. Mientras recuerdes que el ojo penetrante y omnisciente del Señor te está mirando constantemente, no te arriesgarás a hacer algo que resulte ofensivo al Señor. Este recuerdo no hará otra cosa que purificar tu corazón, tu comprensión y todo tu sistema mental, ayudándote a aproximarte a la Divinidad de la manera apropiada. No puedes hacer nada sin que Él lo sepa, no eres el que mueve los hilos de tu propia vida ni los del mundo. No puedes ejercer tu señorío, tu influencia, sobre el medio ambiente en un intento egoísta. Recuerda siempre que un gran ojo está sobre tu cabeza y lo ve todo, igual que la luz escrutadora de un poderoso rayo X. Él conoce incluso aquello que tú desconoces acerca de ti mismo. Él también puede ver lo que yace enterrado en la más recóndita región subconsciente de tu corazón. Si recuerdas esto mientras vives y te mueves, no harás otra cosa que purificarte.

Así como un rayo láser puede erradicar el cáncer de un cuerpo, toda la enfermedad de la existencia material se desvanecerá de nuestros corazones por la purificadora influencia de los divinos rayos de luz que emanan de los sagrados pies de Visnu.