Capitulo Cuatro : El Señor de las Vacas

deve varsati yajña-viplavarusa vajrasma-varsanilaih
sidat-pala-pasu-striyatma-saranam drstvanukampy-utsmayam
utpatyaika-karena sailamavalo lilocchlindhram yatha
bibrad gosthamapan mahendram adabhit priyan na indro gavam
Srimad-Bhagavatam 10.26.25

La esencia misma del Govardhana-lila, la sustancia del pasatiempo, está representada en este verso. Los vaqueros de Vrndavana solían llevar a cabo un sacrificio para satisfacer a Indra, el rey del cielo, bajo cuyo mando se mueven las lluvias, las nubes y muchos otros poderes elementales sutiles. La vaca es la principal riqueza de los pastores de vacas, el alimento primordial de la vaca es la hierba y sólo las lluvias pueden producir hierba. Por consiguiente, los pastores de vacas solían ejecutar un sacrificio para dar satisfacción al poder sutil que se supone está a cargo de los elementos naturales como la lluvia.

Al satisfacer a Indra, caerían lluvias favorables y habría suficiente hierba. Así las vacas podrían pacer tranquilamente en los pastizales y producirían abundante leche. Los gopas, pastores de vacas y sus familias, hacían diferentes preparaciones con esa leche, las vendían en el mercado y de ese modo se ganaban la vida.

Cuando los pastizales se agotaban en una zona, ellos se trasladaban de un bosque a otro. Con el único propósito de encontrar pastos para las vacas, Nanda Maharaja, el padre de Krsna, y los pastores de vacas, solían ir de un lugar a otro. De esta manera, a veces ellos residían en Vrndavana, a veces en Nandagrama y otras en Gokula.

En una ocasión Krsna quiso imponer Sus derechos y cambiar la adoración a Indra. Él quería establecer en Vrndavana, Su propio reino, en su gloria prístina.

Aunque sólo era un niño, poseía una habilidad extraordinaria. No tenía más de siete años, pero en el Padma Purana se dice que el desarrollo o crecimiento de las personalidades extraordinarias es una y media veces mayor que el de las personas ordinarias. Aunque según los cálculos ordinarios Krsna apenas tenía siete años, de acuerdo con los cálculos generales, tenía once años.

Krsna dijo: "¿Por qué hemos de ofrecer este sacrificio a Indra? Estamos interesados directamente en la colina de Govardhana y no en Indra". Él propuso esta idea a los gopas, y de alguna manera, de buena o mala gana, los gopas cedieron al consejo de Krsna. Nanda Maharaja se dejó llevar del afecto que sentía por su hijo, y en vista que era el rey, dijo: "En esta oportunidad, adoraremos a la colina de Govardhana y no a Indra".

Indra ofendido

Los gopas o lecheros de Vrndavana siguieron el consejo de Krsna, algunos de buena gana y otros a regañadientes, e iniciaron el sacrificio para la colina de Govardhana. Estas noticias llegaron a oídos de Indra, quien pensó para sí: "En ese lugar mora un niño de habilidad extraordinaria. Ahora se ha convertido en el líder de Vrndavana y ha impedido este antiguo sacrificio que se me ofrecía. Durante largo tiempo fue tradición de los gopas ejecutar sacrificios para complacerme. Ahora un niño es la causa que este sacrificio se haya visto interrumpido". Indra, muy enojado, ordenó a las nubes, al viento y al rayo que atacaran a los habitantes de Vrndavana.

Según la comprensión védica, todos los elementos son personalidades. En épocas remotas, los arios y los rajarsis, los seres humanos elevados y los grandes sabios, solían ver todas las cosas como personas. Todo lo veían de una manera personal. Ellos consideraban a las enredaderas, a los árboles y todo lo que existe en el medio ambiente, como personas. Entendían que todos eran personas que vagaban por las diferentes especies de vida, conforme a su karma.

Cierta vez, un profesor de biología me preguntó acerca de las alternativas para la teoría evolutiva de Darwin. Yo le dije que la evolución de la conciencia a la materia puede comprenderse en base a la teoría de Berkeley. Todo aquello en lo que nosotros podemos pensar en realidad es parte de nuestra conciencia. Y conciencia quiere decir persona. Todo aquello de lo cual nosotros podemos estar conscientes es una persona. Podemos pensar que el viento es algo inanimado, pero en la línea védica se le consideraba una persona. El rayo, el viento, las nubes, son personas. Todo aquello que nosotros consideramos como materia elemental, gruesa y sutil, era considerado por los antiguos videntes de la verdad como personas.

Indra les ordenó al viento, a las nubes y a la lluvia, que fueran y devastaran toda el área de Gokula Vrndavana . "Los residentes de Vrndavana me han insultado", dijo. "Me han rechazado, han dejado de adorarme y en cambio ofrecen su adoración a esa montaña, la colina de Govardhana. ¡No puedo tolerar este insulto! Vayan y destrúyanlos".

Por la orden y la ira de Indra, el amo de todos los elementos sutiles superiores, comenzaron a caer fuertes aguaceros. Y así, el trueno, el granizo y la lluvia atacaron simultáneamente a todo Vraja Mandala.

Como resultado, todos los habitantes de Vrndavana fueron sometidos a una gran desgracia. Miseria, dolor y aflicción abrumaron a los animales y a sus protectores, los gopalas. Los desvalidos: Mujeres, niños y animales, no tuvieron más alternativa que refugiarse en Krsna. Todos ellos se acercaron a Krsna para buscar alivio, clamando: "¡Oh Krsna! ¿Qué haremos ahora? Tú nos persuadiste para detener el sacrificio a Indra y ahora él, vengativo como es, nos aflige de esta manera tan opresiva. ¿Cómo podremos sobrevivir? ¡Por favor, sálvanos!" Todos se acercaron a Krsna en busca de protección. Al verles, Krsna sintió mucha piedad por ellos. Manifestando misericordia, sonrió levemente, pensando: "Han venido a Mi en busca de alivio".

En ese momento, Krsna levantó con una sola mano la colina de Govardhana. Para Él era algo muy fácil. Con una sola mano arrancó la colina y la levantó como un niño levanta una pelota.

Sosteniendo en alto la gran montaña, Krsna dio protección a todos los que moraban en Gokula. Los hombres, las mujeres y los niños de Vrndavana llevaron sus vacas y todas sus posesiones materiales y se refugiaron bajo la colina de Govardhana.

Toda la sociedad de los pastores de vacas recibió refugio debajo de esa colina. De este modo, por levantar la colina de Govardhana, Krsna protegió a los habitantes de Vrndavana y aplastó el orgullo de el rey del cielo.

Por lo tanto, en estos versos, Nanda Maharaja implora: "Que pueda el Señor de las vacas sentirse complacido con nosotros. ¿Quién es Indra cuando se le compara con Krsna? Krsna es el Señor de Indra y sin embargo ha hecho Su aparición como el Señor de las vacas. La Suprema Verdad Absoluta aceptó la sencilla posición de un cuidador de vacas. En apariencia, Él es un simple pastorcillo de vacas. Aun así, que ese pastorcillo, quien tiene el poder de controlar todo el universo, pueda sentirse complacido con nosotros. Queremos adorar a ese Señor, quien ha tomado la humilde posición del rey de las vacas".

A través de este verso del Srimad-Bhagavatam podemos comprender la posición del pasatiempo del Señor en Govardhana. También se describe allí que cuando los Vrajavasis la adoraron y llevaron a cabo el sacrificio para complacerla, ellos vieron a la colina de Govardhana como la Persona Suprema, extendiendo Sus manos, aceptando las ofrendas y alimentándose.

En ese momento, Krsna señaló: "¿Ven? Ustedes pensaron que la colina de Govardhana no era más que un montón de piedras. Pero no es así. Está viva, es la Suprema Personalidad de Dios". Al mismo tiempo, Krsna se manifestó como la colina de Govardhana y demostró que también ella era una expansión de Su ser. Según las autoridades en nuestra línea, Radha-kunda es la expansión de Srimati Radharani y Govardhana la expansión de Krsna. Por consiguiente, nosotros adoramos una piedra de la colina de Govardhana, una parte de Giridhari, como a Krsna mismo. De aquí podemos deducir que una parte del Infinito, es infinita. No obstante, nuestra visión ordinaria es tan endeble, que aunque Govardhana-sila es parte del Infinito y por consiguiente infinita, ante nuestra visión material no es más que un pedazo de piedra.

Este pasatiempo demuestra que una cosa puede parecer una piedra ordinaria, pero sus posibilidades son infinitas. En sentido general, la teoría de la relatividad de Einstein proclama que todo aquello que vemos es eso y algo más. Desde su propio punto de vista científico, él explica que la realidad de una cosa incluye sus posibilidades, sus perspectivas. La realidad no es un punto muerto. La realidad no está limitada a aquello que nuestros sentidos perciben o conciben. Nuestra visión o apreciación de una cosa puede ser limitada, pero sus probabilidades, para nosotros desconocidas, pueden ser ilimitadas. Todas las cosas tienen infinitas posibilidades. Ni siquiera sospechamos las ilimitadas posibilidades de una partícula de arena. No sabemos las posibilidades que pueden existir en la hoja de una planta. Puede verse ordinaria, pero podría contener inestimables propiedades medicinales.

Dios, la hermosura

Una parte del Infinito es también infinita. El Govardhana-sila representa a Krsna como el Señor y protector de las vacas. En Govardhana reposa ese apacible y suave concepto acerca de Dios, la Hermosura. Imploramos Su misericordia, Su afecto y Su benevolente mirada.

Eso puede salvarnos de la influencia negativa de este medio ambiente material. Cuando tratamos de detener nuestra vida material y nos encaminamos hacia Dios, hacia la conciencia de Krsna, descuidando los deberes perentorios que recaen sobre nosotros, numerosas dificultades pueden venir a perturbarnos, a detenernos en nuestra travesía hacia la verdad última. Pero si nos apegamos a la instrucción de Krsna, Él nos protegerá. Krsna así lo confirma en el Bhagavad-gita.

sarva-dharman parityajya, mam ekam saranam vraja
aham tvam sarva-papebhyo,
moksa yisyami ma sucah

Él dice: "Abandona todas las otras concepciones del deber y simplemente ríndete a Mí. No temas. Yo te protegeré y te libraré de todas las reacciones pecaminosas que puedan surgir al descuidar tus deberes ordinarios".

Diversas propensiones materiales e impulsos mentales pueden atacarnos, incluso el propio Indra, el rey del cielo y el controlador de todas las actividades ordinarias, puede atacarnos; pero si estamos atentos a nuestra meta, si somos cuidadosos para seguir las disposiciones de Krsna, Él nos protegerá a la sombra de Sus pies de loto. Él nos dará refugio a la sombra de la colina de Govardhana, donde ningún Indra podrá tocar nuestras cabezas. Y con plena fe en que Krsna nos dará protección, debemos tratar de refugiarnos bajo la colina de Govardhana y orar: "¡Oh Krsna! Protégeme de todas las dificultades que puedan venir para atacarme debido a que he dejado atrás mis obligaciones ordinarias".

Aunque numerosas anomalías puedan atraparnos, Krsna nos protegerá. Y en Su manifestación como la colina de Govardhana, ese maravilloso Señor de las vacas nos salvará de toda clase de dificultades. ¿Cómo es posible? Dios obra maravillas. Sus caminos son desconocidos e inconcebibles.