Capitulo Dos : El Medio Ambiente - Primera Parte


Devoción por Krsna quiere decir sacrificio, "morir para vivir". A través de la devoción por Krsna, todas nuestra concepciones de vida mundana, egocéntrica, interesada, desaparecerán por completo.

sarvopadhi-vinirmuktam, tat paratvena nirmalam
hrsikena hrsikesa-sevanam bhaktir ucyate
Narada Pañcaratra

"Devoción pura es servicio al Señor Supremo desprovisto de toda concepción relativa de interés personal".

En su Bhakti-rasamrta-sindhuh, Srila Rupa Gosvami cita este verso de los antiguos Puranas .
Upadhi quiere decir: "Todos los conceptos limitados de interés personal". Debemos estar completamente libres de todos los upadhis.

Rupa Gosvami también nos da un verso paralelo que define qué es bhakti:

anyabhilasita-sunyam, jñana-karmady-anavrtam
anukulyena-krsnanu-silanam bhaktir uttama

"Servicio devocional puro es el cultivo favorable de la conciencia de Krsna libre de todo vestigio de motivos ulteriores, tales como karma, actividades con fines de ganancia personal, jñana, logros intelectuales, y así sucesivamente". Bhakti, la devoción, debe estar libre de todo deseo pasajero (anyabhilasa), tales como karma, el esfuerzo organizado con fines de elevación personal, y jñana, el esfuerzo para depender de nuestra propia habilidad, conocimiento y conciencia para alcanzar la meta última. El intento por situarnos como el sujeto, convertirnos en el juez de nuestro propio destino, es jñana. Aquí, adi quiere decir yoga y otras cosas externas. Todas ellas son coberturas superficiales (avrtam). Sin embargo, estos elementos no se encuentran en el alma propiamente dicha. El alma es el eterno esclavo de Krsna (krsna-nitya-dasa).

Mahaprabhu dijo: jivera `svarupa haya-krsnera `nitya-dasa, "la naturaleza innata del alma jiva es ser el esclavo de Krsna".

Para comprender al Absoluto debemos llegar al criterio de la esclavitud; no se aceptará menos. Debemos someternos como esclavos al juego de Su dulce voluntad.

En una oportunidad, el gobierno británico agasajó al shah persa, el rey de Persia. Lo invitaron a Inglaterra y trataron de agradarle de diversas maneras para ganar su simpatía y lograr que no se aliara al zar de Rusia. Le mostraron muchas cosas y en un momento dado le llevaron al lugar en donde se decapitaba a los condenados a muerte. Se le mostró al shah el lugar de ejecución y se le explicó que allí habían sido decapitados muchos grandes hombres, incluyendo un rey, Carlos Primero. El rey de Persia exclamó: "¡Oh, traigan a alguno y decapítenlo! Quiero divertirme viendo cómo fue hecho".

Los británicos quedaron atónitos: "¿Qué está diciendo? ¿Debemos asesinar a un hombre sólo para divertirle? ¡De ninguna manera!" Dijeron. "No podemos permitirlo. La ley británica no permite que se decapite a un hombre de este modo". El shah dijo: "¡Oh! Ustedes no comprenden cuál es la posición de un rey. Yo soy un monarca persa, ¿y ustedes no pueden sacrificar la vida de un hombre para complacerme? Esta es una afrenta. De todas maneras, si no es posible para ustedes, yo proporcionaré a uno de mis propios hombres. Tomen a uno de mis asistentes y enséñenme como se ejecuta a la gente aquí en su país".

Con humildad, ellos explicaron: "Su alteza, la ley de nuestra nación no lo permite. Usted puede hacerlo en su propio país, pero aquí, sus hombres tampoco pueden ser asesinados sólo para complacer a un hombre". El shah replicó: "Entonces ustedes no saben lo que es un rey".

El significado de esclavitud es este: Un esclavo no tiene posición alguna; por el dulce deseo de su amo se le puede sacrificar. Por supuesto que en el plano material inferior estas cosas pueden ser muy abominables e inconcebibles, pero debemos comprender que en principio, en el reino superior de la Divinidad, los sirvientes del Señor exhiben semejante grado de sacrificio. Tal es la profundidad de su amor que están preparados para sacrificarse plenamente, a morir para vivir, por la más leve satisfacción o capricho de Krsna. Pero debemos recordar que cualquiera que sea Su deseo, El es el Bien Absoluto. Así que en realidad no morimos por ese sacrificio, sino que vivimos al permitírsenos la entrada en un plano más elevado de dedicación.

En el Srimad-Bhagavatam (7.5.23,24), está escrito:

sravanam kirtanam visnoh, smarana m pada-sevanam
arcanam vandanam dasyam, sakhyam atma-nivedanam
iti pumsarpita visnau, bhaktis cen nava-laksana
kriyeta bhagavaty addha, tan manye `dhitam uttamam

"Escuchar, hablar acerca de Krsna, recordarle, servir a Sus pies de loto, adorarle en la forma de Deidad, orar, convertirse en Su sirviente, cultivar Su amistad y rendirse a Él completamente, son los nueve procesos de la devoción. Aquel que cultiva estos nueve procesos devocionales, ofrendándose a Krsna sin reservas, puede alcanzar fácilmente la meta suprema de la vida".
¿Cuales son las diversas clases de sadhana? ¿Cuales son los medios para lograr Krsna-bhakti? ¿Cómo podemos revivir nuestro amor innato por Krsna?
Se nos dice que escuchemos acerca de Él, que hablemos acerca de Él, que meditemos en Él, que le alabemos, y así sucesivamente.

Sin embargo, en su comentario sobre este verso, Sridhara Svami explica que no debemos esperar los beneficios que derivaremos de sravanam-kirtanam, escuchar, hablar o pensar acerca de Krsna. Antes bien, debemos orar: "Que cualquier servicio que yo ejecute, llegue a mi Señor. Yo no soy el disfrutador. Él es el único propietario". Todas estas funciones (sravanam-kirtanam, etc.), sólo se considerarán devoción si se llena un requisito. De lo contrario, podrían ser karma, jñana, yoga o cualquier otra cosa. Incluso podrían ser vikarma, acciones contaminadas. Tiene que haber allí una condición para garantizar que todas estas formas de actividad devocional sean realmente bhakti: Somos de Su propiedad, no somos dueños de riqueza o propiedad alguna. Debemos pensar: "Mi Señor es el propietario y yo soy Su posesión. Todo le pertenece".

Krsna dice: aham hi sarva- yajñanam, "yo soy el único disfrutador de toda acción. Debes estar plenamente consciente de esta realidad". Es una verdad irrevocable que la devoción no es algo barato. El servicio devocional puro, suddha-bhakti, es superior a mukti, liberación. Por encima del plano negativo de la liberación, en el lado positivo, Él es el único amo, el Señor de todo.

Él es el Señor de la tierra de la dedicación. Debemos tratar de obtener una visa para entrar allí, en donde Su dulce voluntad es la única ley. Es muy fácil pronunciar la palabra "Absoluto", pero si profundizamos en el significado de la palabra, tenemos que reconocer que Su dulce voluntad lo es todo. Para obtener una visa al mundo de la realidad, tenemos que reconocer esto.

Y este principio es particularmente cierto en Goloka, en donde se exige completa rendición. En Vaikuntha hay alguna consideración de justicia, hay cierta indulgencia para aquellos que entran allí; pero Goloka es muy estricta. Allí se demanda completa rendición. Por lo demás, su atmósfera es muy libre. Después que uno ha sido probado y los superiores se sienten satisfechos que las almas que han llegado son totalmente abnegadas, entonces ganamos su confianza. Y cuando se ve que uno es totalmente rendido, hay allí completa libertad; uno puede hacer cualquier cosa.

Azotando a Krsna

Es tan grande la libertad que hay en ese lugar que Yasoda, la madre de Krsna, le azota. Si investigamos a fondo la posición de Yasoda, llegaremos al plano de "morir para vivir". Yasoda puede abrazar la muerte millones de veces para secar una gota de sudor en la frente de su hijo. Ella siente tanto afecto por Krsna que está dispuesta a morir un millón de veces antes que ver el sudor del trabajo en Sus sienes. Y esa conciencia está detrás de todo lo que hace. Es por eso que a ella se le concede tanta independencia que hasta puede azotar a Krsna. Así es el juego del Absoluto.

Si tenemos una idea de la amplitud y profundidad ilimitadas del Absoluto, ¿cómo podemos valorar algo de lo que hay aquí? Los Himalayas pueden ser muy grandes de acuerdo con nuestros patrones, pero para el Infinito los Himalayas son tan pequeños, que ni siquiera pueden verse. Todo en este mundo es relativo. No debemos permitir que ningún acontecimiento nos intimide. Debemos seguir adelante en nuestra marcha hacia la verdad. Podemos fallar en cualquier momento, en cualquier lugar; pero no importa. Podría ser la voluntad de nuestro Amo. Aun así, no tenemos más alternativa que procurar Su misericordia, Su gracia.

Esta es nuestra posición natural. Incluso constitucionalmente, no tenemos posibilidad de vivir separados de Él. Si por ignorancia a veces pensamos que es posible permanecer separados de Él, no es más que demencia transitoria. Intentarlo sería crear más perturbaciones, estar cubiertos por la ignorancia.

Mientras somos ignorantes, podemos estar interesados en muchas cosas que no tienen ningún valor. Pero en realidad es como en un juego: Hay muchos participantes jugando, unos tienen que ganar y otros tienen que perder. Sin embargo, se nos dice que debemos aceptar la victoria o la derrota en la modalidad de un jugador. Todo es el juego de Krsna. Él está llevando a cabo Su lila. Cuando pensamos que algo representa una gran pérdida o ganancia, no estamos viendo el lila del Señor. En tal caso, nos encontramos fuera de la corriente divina, no estamos en armonía con la corriente del lila. Parece entonces como si la realidad no fuera Su lila y encontramos otra razón de ser, percibimos otros objetos, concebimos intereses relativos y descubrimos la pérdida y la ganancia, la victoria y la derrota, y tantos otros conceptos erróneos. No obstante, todo es parte de Su lila, y este es nirguna , sin tachas. En ese plano todo es correcto, todo es perfecto. Cada pequeño movimiento es completamente perfecto.

Te maldeciré

Una vez, después de la batalla de Kuruksetra, el Brahmana Utanka se acercó a Krsna y dijo: "Krsna, yo te maldigo". Krsna preguntó: "¿Por qué deseas maldecirme, Mi querido Brahmana?" Utanka contestó: "Porque eres la causa de todas las calamidades de Kuruksetra. Por Tu culpa hay tantas viudas y niños llorando desconsoladamente. Su aflicción no tiene fin y Tú eres la causa".

Krsna replicó: "Puede que hayas reunido algún poder a través de tus penitencias en sattva-guna, pero todo se terminará si me maldices. Tu maldición no producirá resultado alguno en Mí porque Yo estoy situado en el plano nirguna ". Esta es la naturaleza del plano nirguna . Es ahaituki apratihata: No tiene causa y no puede ser detenido. Es incontenible. Bhakti, devoción, es la onda del plano más esencial, donde todo sigue la dulce voluntad del Centro, nirguna . Esa corriente divina no tiene causa alguna y no se le puede hacer oposición. Debemos tratar de ubicarnos en ese plano. Bhakti es nirguna , más allá de la influencia de la naturaleza material, y es ahaituki, sin causa. Esa corriente divina fluye perennemente. Y es apratihata: Nadie puede detenerla jamás. Bhakti nunca puede ser detenido por nadie, es irresistible.

Esta es la naturaleza de la corriente de la devoción. Cualquiera que asume su posición de conformidad, en armonía con esa corriente, descubrirá lo mismo: Que jamás se la puede detener ni se le puede hacer oposición con éxito. De acuerdo con el Srimad-Bhagavatam (1.2.6) la naturaleza del bhakti es esta:

sa vai pumsam paro dharmo, yato bhaktir adhoksaje
ahaituki apratihata, yayatma suprasidati

Bhakti es la función suprema del alma (paro dharmo). Nuestro deber acá debe tener su origen en el plano del bhakti. Debemos ser capaces de leer, atrapar y utilizar esa corriente. Debemos danzar en las olas de esa corriente. El deber más elevado de cada uno será la completa rendición al poder causal indetectable e invisible, el cual no tiene causa, ni rima, ni razón de ser. Es automático, eterno y no hay fuerza que pueda oponérsele.

Sólo entonces encontraremos la más grande satisfacción de nuestra alma. Sólo experimentaremos verdadera satisfacción cuando entremos en contacto con esa onda completamente esencial y armoniosa. Entonces podremos experimentar el éxtasis más elevado. Eso es bhakti.

Después de llegar a este gran concepto de la vida, los obstáculos que tengamos que salvar no serán más que pequeñas pérdidas y ganancias, victorias y derrotas. No debemos permitir que ellas interrumpan nuestra marcha hacia la verdad.

Bhagavad-gita
En el Bhagavad-gita (2.47) Krsna le dice a Arjuna:

karmany evadhikaras te, ma phalesu kadacana
ma karma-phala-hetur bhur, ma te sango `stv akarmani

"Concéntrate plenamente en la ejecución de tu deber y no en el resultado de tu trabajo. El resultado es Mío. Toda la responsabilidad es Mía". El cálculo superior es así. Los generales dicen: "¡Marchen! ¡Al frente! ¡Adelante! Ustedes tienen que ir. Son mis soldados. Deben hacer cualquier cosa que yo les pida. Pueden morir y la victoria podría llegar después. Eso no es asunto suyo. Ustedes son soldados. Muchos de ustedes pueden desaparecer, pero la nación en conjunto ganará". De esta manera, muchas vidas importantes pueden ser sacrificadas.

Como soldados, no tenemos derecho a calcular si a la larga ganaremos o perderemos. Debemos ser muy cuidadosos acerca de dos cosas: No deberíamos pensar que de no poder gozar de los frutos de nuestra labor, no hay ninguna razón para trabajar; al mismo tiempo, no debemos pensar que tenemos que recibir una parte de los frutos. Teniendo esto presente, debemos continuar cumpliendo con nuestro deber hacia Krsna. Eso es devoción y ese es el significado del Bhagavad-gita.

El Bhagavad-gita dice: "Tú no puedes cambiar el medio ambiente. Si deseas paz, tienes que adaptarte a él". Aquí se encuentra la esencia del consejo del Bhagavad-gita: Trata de adaptarte al medio ambiente, porque tú no eres el controlador del mismo. Toda tu energía debe ser dirigida a regularte a ti mismo y no al mundo exterior. Esta es la llave del éxito en la vida espiritual.

El bhakti no depende del medio ambiente ni del comportamiento de los demás. Es ahaituki apratihata. Nada puede enturbiar esa corriente excepto nuestro ego. Yo soy mi mayor enemigo.

uddhared atmanatmanam, natmanam avasadayet
atmaiva hy atmano bandhur, atmaiva ripur atmanah

"Podemos elevarnos o degradarnos. Somos nuestro mejor amigo o nuestro peor enemigo". No hay fuerza externa que pueda detenernos si somos sinceros. Por supuesto que en el caso de los principiantes hay cierta necesidad de un medio ambiente adecuado para el cultivo espiritual, pero hasta eso depende de la naturaleza de su sinceridad o sukrti: na hi kalyana-krt kascid durgatim tata gacchati. Aquí, Krsna da la seguridad. Él dice: "Yo estaré allí para cuidar de ti en cualquier circunstancia desfavorable. Yo soy omnisciente. También soy omnipotente. Por lo tanto, si alguien se dirige hacia Mí, Yo cuidaré de él". Y esto lo podemos ver en la historia, en los casos de Dhruva, Prahlada y tantos otros. La sinceridad es invencible. Incluso los obstáculos pueden mejorar nuestra posición si podemos tomarlos en la forma correcta. Desde un ángulo de visión más elevado, podemos ver que todo viene a ayudarnos.

tat te `nukampam susamiksamano, bhuñjana evatma-krtam vipakam
hrd-vag-vapurbhir vidhadhan namas te, jiveta yo mukti-pade sa daya bhak

El Srimad-Bhagavatam (10.14.8) nos da una sugerencia muy esperanzadora para todas las etapas de la vida: Cúlpate a ti mismo y a nadie más. Preserva tu aprecio por el Señor viendo todas las cosas como Su gracia. Ahora pensamos que nuestras circunstancias son indeseables porque no se adaptan a nuestro gusto actual. Sin embargo, los medicamentos no siempre son agradables para el gusto del paciente; pero le conducen a la salud. Este verso nos da la regla más elevada que se ofrece en las Sastras . Si tú puedes observar esta ley, en corto tiempo alcanzarás una posición muy buena. Debemos cuidarnos de no culpar a las circunstancias, sino apreciar que Krsna está detrás de todo. Krsna es mi mejor amigo. Él está en el trasfondo de todo. Todo pasa ante Su atenta mirada. Por consiguiente, no puede haber allí ningún defecto.

Incluso Srimati Radharani dice: "No se le debe culpar a Él. Esta larga separación de Krsna no es más que el resultado de mi destino. No se le debe culpar por ello". Aunque externamente todos admiten que Él abandonó a las gopis de manera cruel, Radharani no está dispuesta a culpar a Krsna. "No hay mal alguno en Él", piensa ella. "Tiene que haber algo malo en mí que ha provocado esta desafortunada situación". Radharani también armoniza de esta forma la rivalidad entre los grupos de gopis en el servicio a Krsna.

Krsnadasa Kaviraja Gosvami ha explicado este punto tan importante. Según él, no es que a Radharani le disguste que otro grupo sirva a Krsna en competencia con ella, sino que siente que no pueden satisfacer a Krsna como ella lo hace. Hay que señalar esto con mucho cuidado. Ella sabe que las otras no pueden satisfacer a Krsna debidamente y por lo tanto no puede apreciar los esfuerzos que hacen para tomar su lugar. Ese es su argumento. Ella piensa: "Si ellas pudieran servir bien a Krsna y satisfacerlo plenamente, yo no tendría queja alguna. Pero no pueden hacerlo. ¿Y no obstante vienen a servir en una actitud agresiva? ¡No puedo permitirlo!"

El Brahmana leproso

Como ejemplo de esta clase de devoción, Kaviraja Gosvami cita una referencia histórica de los Puranas . Había una vez una esposa muy casta cuyo esposo Brahmana era leproso. Ella siempre se esmeraba en servirle. Cierto día, mientras bañaba a su esposo en un río sagrado, él se sintió cautivado por la exhuberante belleza de una prostituta llamada Laksahira. Su nombre indicaba que poseía el brillo y la belleza de cien mil diamantes. El Brahmana leproso se sintió irresistiblemente fascinado por ella.

Al regresar al hogar, su casta esposa pudo detectar alguna insatisfacción en su esposo y preguntó:
- ¿Por qué te sientes tan infeliz?
- Sentí atracción por la belleza de esa prostituta. No puedo apartar mi mente de ella -contestó el esposo.
- ¡Oh! ¿La quieres?
- Sí, la quiero.
- Entonces trataré de hacer los arreglos.

Debido a que era muy pobre, la casta mujer, a pesar de ser una Brahmana calificada, comenzó a ir a la casa de la prostituta todos los días para trabajar como sirvienta. Aunque era de linaje aristocrático, aceptó trabajar sin remuneración alguna. Ella llevaba a cabo sus deberes con tanta diligencia que atrajo la atención de la prostituta, la señora de la casa, quien comenzó a indagar:
- ¿Quién limpia todo de una manera tan pulcra?

Así llegó a saber que la dama Brahmana venía cada mañana y realizaba las tareas domésticas.
- Tratamos de detenerla, pero no hizo caso. Quiere conocerla a usted -dijeron las otras asistentes.
- Está bien. Mañana pueden traerla ante mí.

A la mañana siguiente, cuando fue llevada ante la prostituta, la dama Brahmana expuso su motivación interna:
- Mi esposo se siente tan atraído por usted que deseo pueda satisfacerle. Como su devota esposa, quiero que esté satisfecho y ésta es su aspiración. Quiero verle feliz. La prostituta comprendió todo y dijo:
- Bien. Tráelo mañana. Los invito a ambos a cenar en mi casa.

El mensaje le fue transmitido al Brahmana y ambos fueron al día siguiente. Se prepararon muchos platos adecuados para la ocasión. Fueron servidas dos entradas. Una de ellas era Prasada sobre una hoja de plátano acompañado de agua del Ganges en un recipiente de barro, alimentos puramente vegetarianos. Al lado, en recipientes de oro y plata, se sirvieron carnes y otros platillos opulentos, en un exquisito arreglo de mesa con bellos asientos. De las dos clases de alimentos, una era sattvika pura y la otra rajasika, llena de pasión. Con manos juntas, la prostituta invitó al Brahmana y a su esposa, señalando:

- Esto es bhagavata-Prasada y aquellos son ricos platillos preparados con carnes. Pueden tomar lo que deseen, de acuerdo con su dulce voluntad.
De inmediato, el Brahmana leproso escogió el Prasada y se dispuso a comer. Cuando hubo terminado de tomar Prasada , la prostituta dijo:
- Tu esposa es como este Prasada , sattvika, y todas estas cosas, rajasikas: Carnes, platillos opulentos, oro y plata, son como yo. Soy muy baja y tu esposa es lo más puro. Tu verdadero gusto se siente atraído por este Prasada sattviko.
Externamente la carne es muy vistosa, pero internamente es muy impura e inmunda. Por eso te repugna. Entonces, ¿a qué has venido aquí?
- Sí, estaba equivocado. Dios me ha enviado un mensaje a través de ti. Mi efímero deseo se ha desvanecido y ahora estoy satisfecho. ¡Tú eres mi Guru! - El Brahmana recobró su sentido común.

Kaviraja Gosvami ha citado esta historia en el Caitanya-caritamrta. La casta mujer fue a servir a una prostituta. ¿Por qué? Para satisfacer a su esposo. De la misma manera, Radharani dice: "Estoy dispuesta a servir a aquellas que pertenecen al campo contrario, si ellas realmente pueden satisfacer a mi Señor. Estoy totalmente dispuesta a servirles, si ellas verdaderamente pueden satisfacer a Krsna. Pero no pueden. Aun así, tienen algún reclamo. Y yo difiero en este punto. No es que me inquiete que mi parte se vea disminuida. Esa no es mi actitud. Cuando se presenta alguna circunstancia desfavorable, siempre pienso que proviene de mí (durdaiva vilasa); no encuentro nada viciado en el exterior".

Esa debe ser la actitud de un verdadero devoto de Krsna. Con esta disposición, podremos ver dentro de nosotros mismos que en última instancia todo es parte del Bien Absoluto. Aunque no es muy fácil, aun así nuestra energía debe ser dirigida exclusivamente a recabar la buena voluntad de las circunstancias externas. Debemos tratar de ver las cosas de tal manera, que se purifique nuestra posición.